Capitulo 14 de 365 La Caja Misteriosa.

Pudo su curiosidad, pudo sus ganas de ver qué pasaba, pudo su desobediencia, su egoísmo, su curiosidad.

Y al abrir la caja, todos los males del mundo le abrumaron en todo su cuerpo.

Ya no era bueno, porque tenía miedo, ya no era valiente, porque dudaba de todo, ya no era honesto, porque ya no era feliz, ya no era un ser humano, sino una bestia.

Pero, una pequeña energía se quedó dentro de la caja, esta no salió ni quiso salir. Esta pequeña bola de energía se escondía, tímida, pequeña, sola. Era su propio reflejo representado en la forma más simple.

Al intentar agarrarla esta mordía, gritaba y se arrinconaba. No quería salir de ahí.

Había perdido toda esperanza.